Cerro Campana

El Cerro Campana se encuentra a media hora de Trujillo, distando 15 kilómetros, en el distrito limítrofe de Chicama. Su temperatura, entre los 15ºC y 22ºC, mantiene un clima semicálido. Cualquier vehículo que salga de Trujillo con destino al norte pasará por el kilómetro 565 de la Panamericana Norte, donde se inicia la caminata.
 
Aunque parece de lejos una ladera árida, a medida que avanzamos hacia la cima, nos topamos con una exuberante vegetación propia de la región Andina. Los expertos lo describen como una elevación rocosa próxima al mar, desligada del macizo andino, y forma parte de la loma costeña ubicada entre Huaso y Coquimbo en Chile y el Cerro Campana de Trujillo en el Perú. En estas condiciones especiales se desarrollan ecosistemas de variados microclimas, albergando diversas especies vegetales y animales. Se estiman alrededor de 230 especies de plantas como la “calandrina ruizi”, chope, flor de arena, tilansia o achupalla verde y gris (familia de la piña), cola de zorro (cactus que produce lana vegetal), tuna silvestre y neo raimondia o gigantón (cactus de 8 a 10 m) de frutos comestibles; así como la valeriana, cabuya, papa de zorro, salvia, quinua silvestre, algarrobos, puya ferruginia y una serie de líquenes, cuya presencia indica ausencia de contaminación. Además los botánicos de la Universidad Nacional de Trújillo, como el Blg. Nicolás Angulo, Arnaldo López y Abundio Sagástegui, descubrieron cuatro especies nuevas para la ciencia: Apodanthera ferreyrana Mart (enredadera perenne, rastrera o trepadora mediante zarcillos simples), Solanun mochiquense Ochoa (herbácea tuberífera), Senecio truxillensis (subarbusto ramificado) y Pitcairnia lopezii (hierba rizomatosa).

El 20 por ciento de esa flora es medicinal. Así tenemos tabaco, ichu, flor de arena, salvia, cucurbitacea, pachalanga y una especie con propiedades superiores a la concha de nácar.

Los animales más comunes son el zorro, vizcacha, ratón de campo, gato montés, canastero, pamperito, lechuza de los arenales, halcón color plomo, picaflor, etc.

Los invertebrados bordean las 200 especies: araña plateada, araña cangrejo, viuda negra, ciempiés, caracoles, etc.

Este escenario es muy privilegiado por contar con una flora muy particular, única en el mundo. Los intentos de protección y estudio se remontan a 1960, cuando los estudiantes de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) intentaron convertir al cerro Campana en un laboratorio natural. Las investigaciones superan las 300. Aunque en la actualidad hay varios proyectos de protección, se espera una resolución para que quede protegido este importante lugar.

Además de su importancia biológica como reserva natural, podemos encontrar diversos restos arqueológicos que demuestran el valor histórico del lugar. La muralla Chimú lo unía con el cerro Cabras, llegando a medir 8 kilómetros y servía de protección a la ciudadela de Chan-Chan del ataque de los adversarios.

Es así que para nuestros antiguos pobladores el Cerro Campana tuvo carácter tutelar y sagrado, siendo un centro mágico-religioso hacia donde ascendían los sacerdotes chimús para venerar a sus dioses. Aún se pueden observar caminos que ascienden de Chan-Chan hacia aquel lugar, siendo en la actualidad todavía utilizados por "chamanes" que tienden sus "mesas ceremoniales".